viernes, 15 de febrero de 2013

Sueños matemáticos.


Duermo y sueño que te amo,
despierto y aún lo hago.
Por amarte no puedo dormir,
y me duermo pensando en ti.
Sueños de amor en vigilia,
que al dormir se potencializan,
Se multiplican por si mismos.
Sueños adentro de sueños.
Sueños al cubo, al cuadrado.
Sueños que no son sueños,
Cuando de besos me tapizas. 

lunes, 4 de febrero de 2013

Wolf



(4.Feb.2013)

Little, little wolf, hiding from Red Riding Hood.
She gives nothing to you but flesh and blood.
Look for her, find her, hunt her, taste her before it’s late.
The Hunter comes; time and death come.
Look! There she comes in joyful red.
Through the woods, old and grey.
Catch her youth and get her smile.

Feed yourself and survive.

viernes, 1 de febrero de 2013

Facebook: un mundo feliz


    Y entonces me di cuenta que Blogger es lo cibernéticamente más hippie que hay;  es lo más real que tengo en cuanto a libertad de expresión. Triste pero cierto. Durante un tiempo quise mostrar contenido parecido al que tengo en este blog en mi Facebook: quejas sociales, críticas a las cosas absurdas y uno que otro monumento literario a la cursilería y/o problemas existenciales, y ¡oh, error! ¡oh, desgracia! Jamás debió siquiera pasar por mi mente. 

    Desgraciadamente Facebook es un universo que tiene un orden, y todo aquello que sale de ese orden es naturalmente rechazado. Puede compararse con ir por la calle con un altavoz gritando lo que piensas, aturdiendo la paz de las personas justo en el oído. Y a nadie le gusta que sus pensamientos pre-programados sean perturbados o que los saques de su zona de confort ni mucho menos que les desgarres el tímpano con un unos 100 o 120 decibeles de verdad pura. 

    Para bien o para mal,  los espectadores de tus publicaciones son todas las personas que conoces (se supone), tus familiares o tu círculo de amigos, y hay que lidiar con eso. Si tus ideas disuenan de las suyas habrán burlas, críticas, lágrimas y reproches. En fin, personas que creen que porque criticas algo de lo que alguna manera logran relacionar consigo mismas, ya creen que estás en contra de ellos o que los estas atacando.


    No pueden verlo como un libro en el que cabe la posibilidad de que te guste o no lo que estas leyendo, y si no te gusta pues cierras el libro y te tragas tu orgullo, punto.  Pero no todos hacen eso porque como siempre, la gente busca alguien con quien desquitarse al momento en que algo no les gusta y se vuelve algo personal. En resumen; me harté de esa situación y como todos comencé a subir chistes de gatos, memes y demás aglomerados de cosas sin sentido. Naturalmente les encantó. 

    Recuerdo que hace algunos años los hits eran metroflog, fotolog, myspace, y demás sitios web personales. Recuerdo lo caóticos que eran: todos tiraban mierda a quien le caía mal por este medio. Nadie estaba exento; TODOS hicimos eso alguna vez. Pero en Facebook no, no puedes decir lo que piensas, es como un pecado por el cual te castigará el Dios del Facebook. Incluso aunque sea por una buena causa siempre hay alguien que discrepa, sin mencionar que no puedes ocultarte en el anonimato.... ¡HIPÓCRITAS!... Yo sé que en el fondo la mayoría está deseosa de derramar veneno, si no, no reaccionarían tan violenta y absurdamente ante publicaciones de crítica social que no van dirigidas a alguna persona en específico.  

     Naturalmente nadie hace esto. Facebook es un universo feliz cuyo equilibrio se basa en las fotos de comida  y gatos, memes, chistes de EPN y frases divertidas e ingeniosas. Por lo mismo resulta una falacia publicar todo aquello que no esté relacionado deliberadamente con "felicidad". Cabe mencionar que obviamente la identidad está completamente expuesta, lo que deriva en "stalkeo" o acoso que encuentro igual o aún mas enfermizo que simplemente tirar mierda como Dios manda y tal como ha ocurrido en los últimos miles de años de la historia de la humanidad, solo resulta un nido de morbo, ni hablar.

     Luego salió esta información que supuestamente cada publicación de Facebook es equivalente a consumir no se qué cantidad de droga, ya que la expectativa de las respuestas/comentarios/likes genera dopamina en el cerebro. Esto no me parece nada descabellado. Las publicaciones son el soma del mundo feliz de Facebook, su columna central. 

    ¿Qué hacer? Lo primero, remitirme de dar opinión donde nadie la pidió. Lo segundo, cuando leo cosas en Facebook que no son de mi agrado, hago lo siguiente: te vas a la página de la persona que hizo la publicación, pones el puntero sobre "amigos" y elijes la opción "dejar de mostrar en noticias", y así no lees sobre temas que no te interesan en lo absoluto, ya no te toca ver fotos de su maldito café de todas las mañanas o estados de desamor de pubertos incomprendidos, o que están plagados de errores ortográficos.

     Por la misma razón he mantenido este blog un poco al margen de mis relaciones personales, generalmente con gente abierta y madura que sé que lo tomarán como una simple lectura y solo eso. Si encuentran algo de su agrado bien, si no, no lo leen y ya, tan simple y fácil. 

Para finalizar, no todo es tan malo. Facebook es muy útil para otras cosas:
-Organizar eventos.
-Publicidad para tu negocio.
-Formar grupos con un objetivo común.
-Contactos profesionales.
-Informar sobre acontecimientos de impacto social/ambiental/mundial.

Fuera de eso es una total pérdida de tiempo, además de adictivo.